Lodebar: una obra que invita a la reflexión y al cuestionamiento

Con nuevos aportes y desenlaces a puestas anteriores, “ Lodebar, la tierra del olvido” viene recargado, y estará todos los jueves de octubre, a partir de las 21, en cartelera del Teatro El Porteño. Además, promete una extensa e intensa gira por el interior del país.
Con una puesta muy underground y una técnica bien impactante, la sala del Teatro El Porteño cobija entre sus bambalinas una obra bien reflexiva. Palabras como: Absoluto, Casi, Menos, Poco y Nunca, son los nombre de los personajes en esta obra, que seguramente dará qué hablar
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Poco, Nunca, Nadie, Casi, junto a Absoluto, son los protagonistas de esta historia.

Esta obra escrita por dos de sus protagonistas, Patricio Ibarra y Julieta Maisonnave, transcurre en un lugar y en un tiempo fuera de tiempo, donde cuatro personas viven sofocados, controlados y gobernados por un tirano, Absoluto. Bajo un sistema opresor, los protagonistas son despojados de sus recuerdos, como así también, de su autonomía sin ningún tipo de cuestionamiento.
Con el transcurrir del tiempo y frente a un sistema en crisis, la confianza de los personajes se ve vulnerada ante su “protector”, quien a su vez, va perdiendo credibilidad y sin querer, permite que los mismos se arriesguen a enfrentar los riegos al cambio más temido, salir el exterior.
Finalmente, la obra esboza las respuestas a las preguntas más profundas del ser humano sobre su identidad y el valor de la vida. Concluyendo en un inapelable

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Escenas de la obra Lodebar, la tierra del olvido en el Teatro El Porteño

pronunciamiento: que solo pueden ser respondidas fuera de Lodebar y a través del único portador de la verdad, Dios el Creador.

Los personajes y la obra Bajo la producción de Guido Formichelli y LLEGAR ALTO, esta obra cuenta con un vestuario muy bien pensado y caracterizado en el abordaje de la historia, y con una puesta multimedial muy innovadora en relación a este tipo de propuestas teatrales.
Cuando se les preguntas a sus protagonistas sobre sus nombres, enfatizan que básicamente fueron elegidos para contrastar la figura de “Absoluto”, y que tienen relación sobre las palabras que comúnmente usamos las personas para excusarnos frente a los riesgos del cambio.
Los personajes y la obra Bajo la producción de Guido Formichelli y LLEGAR ALTO, esta obra cuenta con un vestuario muy bien pensado y caracterizado en el abordaje de la historia, y con una puesta multimedial muy innovadora en relación a este tipo de propuestas teatrales.
Cuando se les preguntas a sus protagonistas sobre sus nombres, enfatizan que básicamente fueron elegidos para contrastar la figura de “Absoluto”, y que tienen relación sobre las palabras que comúnmente usamos las personas para excusarnos frente a los riesgos del cambio.
Patricio Ibarra / Poco: “En cuanto a lo que me inspiró a escribir esta obra, fue que durante el tiempo que viví en Londres, una de las cosas que más me llamaba la atención en la hora pico, era como la gente caminaba ordenadamente y siguiendo la manada. Sea yendo o saliendo del trabajo, me sorprendía como nadie se preguntaba nada, y todos seguían un cronograma. Eso me llevó a escribir al respecto, es decir, me llevo a referirme sobre un lugar de encierro, un lugar donde todo está sistematizado, un lugar en el que la gente pueda comenzar a preguntarse qué es lo que está pasando”.
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Maisonnave, Martínez, Glenón, Ibarra y Segovia en el Teatro El Porteño.

Según explicó Ibarra: “El nombre de Lodebar remite a la historia bíblica de Mefiboset, quien era el nieto del Rey Saúl. Particularmente sobre el lugar donde lo enviaron después de la muerte de su familia. Dado que en este lugar se olvida de su herencia real, no sabe quién es, ni de dónde viene. En este sentido y bajo este concepto nació Lodebar, la tierra del olvido. Pese a que no vivimos en la misma sociedad como en la de Londres, la semejanza con nuestra cultura viene de la mano en que hay muchas cosas que no nos preguntamos acerca de la identidad, de dónde venimos, quiénes somos realmente o por qué hacemos tal o cual en la vida. Se puede traducir en que quizás vivimos situaciones en las cuales podemos estar encerrados en un ´Lodebar´ interno, que no nos lleva ni siquiera a preguntarnos acerca de la vida o acerca de lo qué está pasando y seguimos una rutina. En fin, eso es a lo que apunta Lodebar, a indagar en lo propio, es decir, en lo que es la historia personal y decir bueno, hay algo más…”.
Alejandro Segovia / Casi: “Hay muchas cosas que uno hace en el día a día, que uno nunca se preguntó o nunca se descubrió. Muchos buscan llegar a fin de mes, buscan cosas porque todos las hacen. Y la obra apela a esto: o seguís en la misma que todos? o haces algo al respecto en base a lo que uno está hecho y vas por la vida en pos de tu verdadera identidad. No la que te ponen o adquiriste. Al margen del cuestionamiento social y cultural que tiene la obra, también cuenta con una marcada carga en lo emocional y espiritual”.
Micaela Martínez / Nunca: “Llegamos a un punto final, en el que a través de los personajes, nos hemos replanteado muchas cosas tras cada ensayo o función. En mi experiencia, el personaje me terminó enseñando a mí más de lo que yo pueda aportarle al personaje. Volviendo al punto final, el pensarse uno como hijo de Dios, no lo podemos esquivar por más argumentos sociales o culturales. Hay un punto final en el que todo se une y es ese: quién sos? Un hijo de Dios… te enteraste o no te enteraste?
Julieta Maisonnave / Nadie: “Lo interesante de esta obra es que tiene características bien reflexivas e impactantes. Invita al público a que se cuestiones y también saque sus propias conclusiones. Creo que mi personaje es el del típico que la caretea, y que se esfuerza a sostener asimismo algo que sabe que es insostenible, que se cae por todas partes. Muestra fortaleza, y es a su vez , es puro miedo.”
Sin dudas, esta obra refleja un mensaje contundente y desafiante, que no solo invita a la reflexión y al cuestionamiento del ser y de la vida misma, sino también a poder decidir y efectuar el cambio, aún a pesar de las circunstancias o del sistema.
Para mayor información:
Comunicarles, comunicación sin límites.

 

 

 

 

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