COMIENZOS
Una breve historia, de como inicio este proyecto,
que hoy en día es un sueño echo realidad.
Clamación
El evangelista Víctor Panarello, junto a Norma Élvira Álvarez de Panarello, actuales directores de Radio Sion, estuvieron orando durante cinco años para poner en funcionamiento una Radio Cristiana que marcara algo trascendente , y donde se pudiera transmitir un mensaje “ del Corazón de Dios hacia el Corazón de la gente”.
Confirmación
A inicios del año 1997, después de varias confirmaciones que Dios les dio, comenzaron a trabajar con el equipo de su ministerio evangelístico (CRUZADA DE MILAGROS). También le compartieron a los guerreros y a los socios de Amor sobre éste proyecto. Fue así que uno de los intercesores, tocado por Dios, hizo la primera ofrenda para que comience Radio Sion. Luego, Dios siguió tocando las vidas de los hermanos en Cristo, y hasta de pastores amigos, que les ayudaron de diferentes maneras para que hoy la emisora sea una Realidad.
Designación
Mientras se montaba la Radio, la oración no cesaba. Ya que todavía faltaba el nombre que le debían dar a la estación de radio. En esos días, Dios se encargó de darles el nombre de la Radio; fue una mañana después de terminar su periodo de Oración diario, el Espíritu Santo le llevo al evangelista Víctor a leer el Salmo, (Cap. 76, Ver. 1 y 2) donde dice: “Dios es conocido en Judá; En Israel es grande su nombre. En Salem está su tabernáculo, y su habitación en Sion”. Cuando él terminó de leer, el Espíritu Santo le revelo que “SION” (significa: habitación de Dios o morada de Dios, por esa razón le pusimos como lema “La Emisora de Dios“)
Enfoque
En ese entonces, ya tenían el nombre de la radio, sin embargo, les faltaba el enfoque que le debían dar a la misma. Para ello, continuaron los días de oración. En uno de esos días, el Señor le dijo al Evangelista: “Yo quiero que la visión que te he dado, la misma que implementaste en el trabajo evangelístico, aquella que une a mi cuerpo, la pongas en práctica en Sion”. “Yo quiero que SION sea un eje de Unidad, para que todos los ministerios puedan usar ese púlpito para edificar, consolar, y restaurar a la multitud de personas con el mensaje de salvación.